Dos malos resultados para los dos equipos erandiotarras este fin de semana, a la derrota del Erandiotarrak Taldea “A”, se sumó la del Erandiotarrak Taldea “B” en el debut en liga contra el Scorpio en Altzaga.
Merecida derrota para el “A” en la tercera jornada, más por la actitud que en el aspecto meramente deportivo, pero merecida.
3ª Jornada.
Lagun Onak “B” 4 – 3 Erandiotarrak “A”
Sábado 10 de Octubre. 18:00 h.
Polideportivo Unkina. Usansolo / Galdakao
Goleadores: Lander – Julen - Egoitz
Jugaron: Omar – Amato – Julen – Javitxin – Rubén - Txutxi – Mayor – Egoitz – Erick - Lander – Dennis - Itai.
Lo de jugar, es mucho decir, porque las camisetas de los nuestros estaban en la cancha y los cuerpos de los jugadores también, pero los nuestros no se presentaron al partido. Fue un no poder, por no querer. La falta de actitud fue la clave del partido y un dato claro de ello es que los tantos fueron recibidos en dos corner, una falta al borde del área y una presión en cancha contraria mal ejecutada.
El partido comenzaba con las ideas aparentemente claras por parte de los blanquiazules. Los nuestros movieronn la pelota con criterio durante los primeros instantes del encuentro llegando incluso a inquietar al buen portero local en varias ocasiones, pero sin premio. Hasta que desaparecieron de la cancha. El quipo de Galdakao, cargaba el balón al pívot por banda y acompañaba la jugada sin excesivo éxito en sus acometidas. Los nuestros subían las líneas de presión sin imponerse en las mismas y de estas, llegó el primer tanto local, un saque de corner que se coló por el primer palo, inadmisible, y que remataban a bocajarro como muestra de la poca concentración e intensidad con la que estaban jugando los de Erandio. Por suerte el mazazo duró poco y en una de las jugadas en las que los nuestros se aproximaron al área rival, Lander igualó el partido con un buen gol pivotando sobre el defensa y cruzando el balón lejos de las manos del portero del Lagun Onak.
Pero estaba visto que la concentración no era el punto fuerte en esta jornada. Los nuestros a pesar de llegar no remataban y el portero local sacaba con velocidad pillando desprevenidos a los nuestros. El balón circulaba sin excesiva velocidad y sin apenas ofrecer opciones de pase al poseedor del esférico y en una tímida presión en media cancha de los de Galdakao, el balón iba parar a nuestro portero que tocaba el balón cometiendo cesión. Falta indirecta para los locales, dos hombres en la barrera y el portero adelantado, aparentemente jugada con “poco” peligro… Los locales sacan en corto y pican el balón en una “inocente” vaselina que se aloja en nuestra portería mientras los nuestros apenas levantan ni la mirada del suelo. Otro gol inadmisible para un equipo que se supone pretende mantener la intensidad durante los cuarenta minutos.
De nuevo, tocaba remontar y remar contracorriente, pero es que los nuestros remaban por libre y de manera individual. Los blanquiazules perdían balones en media cancha, tardaban en posicionarse en la presión, en la defensa y desde el banquillo no se conseguía cambiar el rumbo con un carrusel de cambios infructuoso. Y como no hay dos sin tres, en un nuevo corner esta vez desde el lado izquierdo, el balón repetía la misma ejecución y volvía a pasar por el palo corto para ser rematado a boca jarro ante la imposibilidad de detenerlo por parte de nuestro guardameta. 3 – 1 en el luminoso y pocos visos de remontada antes del descanso. Pitido y a vestuarios. Objetivo, rearmarse y salir con las pilas puestas.
Comenzó la segunda parte y el equipo a pesar de no conseguir la fluidez del inicio de la primera mitad, volvía a llegar a puerta rival con relativa facilidad pero unas veces por nuestra errónea selección de pase o disparo y otras por el gran acierto del portero local, el marcador no se movía. Tuvo que ser un balón perdido que recogió en el borde del área Julen, el que se alojase en las mallas locales. A la media vuelta y sin apenas mirar, el de Erandio disparaba con fuerza para batir al portero del Lagun Onak que estaba más acertado en los disparos lejanos que en el mano a mano.
Parecía vislumbrarse la luz al final del túnel y los nuestros pasaban a creer en la remontada y quien sabía sin en la victoria final, pero la fortuna no estaba de nuestra parte y la actitud tampoco. El equipo blanquiazul subió la presión a sabiendas del escaso banquillo con el que contaban los locales y las dificultades que tenían para sacar el balón jugado. Pero la tensión no era la adecuada y tras una intentona de presión con poca ambición, los locales sacaron el balón jugado por banda y ante la debilidad de los nuestros para despejar un balón dividido en varias ocasiones, los del Lagun Onak conseguían batir de nuevo nuestra portería y llevar el 4 a 2 al marcador. Nuevo jarro de agua fría para un equipo que podía pero no quería.
Las ocasiones aunque tímidas caían del lado de los nuestros pero sin premio. Hasta que Egoitz en un balón bien circulado, batía justo sobre la línea al cancerbero local. El partido casi se igualaba y a pesar del escaso trabajo realizado la remontada parecía más cerca. Por parte de los de Galdakao, solo un par de contras pudieron premiarles con algún gol más pero los nuestros sacaron el portero jugador a la desesperada a falta de apenas 4 minutos. Pero para muestra un botón, mala selección de disparo, y la imprecisión en los pases, condenó a la derrota a los blanquiazules en esta tercera jornada.
Conclusión, si esto fuera boxeo y a pesar de la siesta que se pegaron los nuestros durante el partido, a los puntos el juez nos hubiera dado por ganado el combate pero como esto va de goles… 4 para el Lagun Onak y 3 para los nuestros. Recordamos 2 goles a saque de corner al primer palo, 1 en una falta indirecta de vaselina por encima de la barrera, esto es fútbol sala no fútbol y una pobre presión en cancha contraria. Muchos méritos hay que hacer para ganar un partido con estos deméritos. El equipo no jugó mal pero no entró en el partido y desde el banquillo no hubo respuesta. Derrota para aprender todos y cada uno y esperemos que punto de inflexión en el transcurrir de la temporada. Ahora toca trabajar y pensar en el próximo encuentro liguero a disputar en nuestro feudo frente al Elorrieta el sábado 17 de octubre.
Abultada derrota para el Erandiotarrak “B” en el debut de los nuestros en liga.
En sesión vespertina del sábado, nuestro filial daba sus primeros pasos en esta andadura. Lo hacía como local frente al Scorpio de Bilbao. El voluntarioso comienzo de los nuestros fue un espejismo y ante el ritmo más rodado y el saber hacer de los foráneos nada pudieron hacer en este encuentro. Cuando apenas habían hecho los primeros kilómetros de rodaje los nuestros, llegó el primer tanto de los de Bilbao que aprovecharon una de las pocas ocasiones de las que habían disfrutado hasta el momento para llevar el 0 – 1 al luminoso de Altzaga. Tocaba no perder la calma, rearmarse e intentar sobreponerse al primer tanto visitante.
Los nuestros intentaban circular la pelota y acercarse al área rival para igualar la contienda mediante jugadas esporádicas pero con escaso acierto, hasta que Galder conseguía el premio buscado del empate a los pocos minutos. Tablas en el marcador y el contador a cero. Momento para rearmarse e intentar imponer el criterio a las acometidas del Scorpio pero al filial blanquiazul se le hizo grande el partido, grande el balón y pequeña la portería rival.
Los goles en contra comenzaron a sucederse y los nuestros visitaban el centro del campo para poner el balón en juego tras cada tanto local, con excesiva frecuencia. Hasta 5 fueron los goles encajados por los nuestros en una dura derrota, pero nadie dijo que fuera a ser fácil. La categoría es la más baja de todas pero hay equipos con mayor rodaje y mayores tablas. El trabajo debe ser constante y una premisa para los nuestros y vendrán partidos con mayor premio.
Ahora toca trabajar durante la semana y seguir acumulando kilómetros y experiencia para afrontar el primer desplazamiento en la segunda jornada de liga. Nuestro filial no debe caer en el desaliento, esto acaba de empezar y la temporada es larga. Ahora a bajar al barro y a trabajar duro el camino es éste. Animo.
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